miércoles, 29 de mayo de 2019


LA SITUACIÓN ECONÓMICA ES UNA CRISIS CREADA POR RAZONES POLÍTICAS
De acuerdo con el economista y profesor ecuatoriano, Pablo Dávalos, "esta es una crisis creada por razones políticas y en conformidad a los intereses de los empresarios". Para entender este planteamiento, el economista señala que Moreno llegó al poder, en mayo de 2017, "en una situación en la cual él se sentía rehén de circunstancias de un partido político como lo es Alianza PAIS, al que pertenecía el ex presidente Rafael Correa.

Correa dejó a Moreno como su sucesor, pero "al mismo tiempo había creado todas las circunstancias para que no tenga espacio". El actual mandatario se dio cuenta de eso y de que su propia posición es muy débil y que el sector que manejaba el gobierno incluso podría retirarlo y asumir la presidencia, así que empieza una lucha por la sobrevivencia política, en la cual decide cortar todos esos hilos con la anterior administración; algo que otros analistas, como el historiador Juan Paz y Miño, han definido como la "descorreización" del Estado.

El pasado 21 de agosto, el presidente de Ecuador,Lenín Moreno, anunció una serie de medidas de austeridad para "reactivar la economía del país".
Las medidas, con las que el Gobierno buscó ahorrar 1.000 millones de dólares, incluyeron el aumento de la gasolina súper, que pasó de costar entre 2,10 y 2,32 dólares por galón a 2,98; reducción del Estado, con la supresión y fusión de ministerios y secretarías gubernamentales, de 40 solo quedan 20; "delegación, fusión y optimización" de las empresas públicas como la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), la aerolínea Tame y Correos del Ecuador; y la eliminación de privilegios para altos funcionarios, como el retiro del personal de seguridad a alguno de ellos.

De acuerdo a los datos oficiales del Banco Central del Ecuador (BCE), el PIB del país cerró en 2017 en 104.295,9 millones de dólares, un monto superior a los 99.937,7 de 2016 y los 99.290,4 de 2015. Lo mismo pasa con la Oferta Final, que en 2017 cerró en 126.812,2 millones de dólares, mucho más que los 118.942,4 de 2016 o los 123.105,8 de 2015. De manera particular, por ejemplo, las exportaciones también han crecido.

miércoles, 15 de mayo de 2019


MISERIA-San Antonio de Pichincha

miércoles, 1 de mayo de 2019


LA IMPORTACIÓN DEL DÓLAR DEBILITA AL ECUADOR

Ecuador tiene la economía dolarizada desde el año 2000 cuando el dólar estadounidense sustituyó al Sucre como patrón de intercambio en la nación andina. En enero del 2018, la gerente general del Banco Central del Ecuador, Verónica Artola, informó que Ecuador invierte aproximadamente 12 millones de dólares al año para la importación de billetes, provenientes de Estados Unidos.
"Necesitamos disminuir el uso de efectivo en nuestro país porque el costo de importación de billetes es de 12 millones de dólares al año y además existe más presión en las reservas internacionales", dijo Artola.
En el mismo año entró en vigencia la Ley de Reactivación de la Economía, Fortalecimiento de la Dolarización y Modernización de la Gestión Financiera, con el objetivo de disminuir el uso de billetes físicos para así bajar los niveles de importación, de igual manera, lo que se buscó con esta ley fue potenciar el uso de dinero electrónico.
Cada vez que la Reserva Federal de Estados Unidos, comúnmente llamada Fed, anuncia que elevará las tasas de interés, en Ecuador se encienden velas y empiezan los cálculos y las proyecciones sobre los posibles impactos. Para el Ecuador, el incremento de las tasas de interés se traduce en un financiamiento más caro a la hora de buscar recursos en los mercados financieros internacionales.  La fortaleza del dólar debilita las exportaciones ecuatorianas. Los productos se vuelven más caros entre sus principales compradores de Europa, Asia y América Latina, que concentran el 50 % de las ventas totales anuales.
El banano, por ejemplo, tiene la competencia de fruta de países que devalúan, como Colombia; el camarón, en tanto, tiene a los competidores más poderosos en el sudeste asiático, los que llegaron a llamarse ‘tigres asiáticos’.
Un dólar fuerte afecta también a las remesas que nos envían desde Europa, al mismo tiempo que incrementa la presión en el precio del crudo.